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Rocio art

miércoles, 15 de febrero de 2017

Siete tips para convertirnos en ciclistas realmente incansables

    
   -Lo más importante es la respiración: se respira por la nariz SOLAMENTE, y de preferencia se exhala también por ahí. Se vale expirar por la boca cuando se hace un gran esfuerzo, como subir una cuesta empinada o echarse un gran sprint; pero la respiración es exclusivamente nasal. Es increíble ver cómo tanta gente que se supone es educada e inteligente insiste en respirar por la boca, o quedarse boquiabierta como si eso fuese lo natural. Es tan importante la respiración nasal que se requiere toda una nota aparte, y aún libros enteros para ponderar adecuadamente este asunto. Así que espero más adelante poder compartir algo exhaustivo sobre este tema.
   -Enseguida hay que tomar en cuenta la hidratación. Si estamos bien hidratados el viaje en bicicleta será placentero, una experiencia exquisita. Salir a pedalear en un día caluroso y no haber tomado unos traguitos de agua antes de salir puede convertir la experiencia en un tormento, que se agravará si no bebemos agua o líquidos rehidratantes en el paseo. Podemos pedalear por horas enteras bajo un sol candente, pero si bebemos constantemente agua no tendremos problemas. Hay que tomar el agua de vez en ves y por pequeños sorbos, y no una botella de golpe, para evitar saturar la vejiga.
   -La postura es igual de una prioridad capital. Adiós poses comodinas, que a la larga nos traen cansancio y problemas de espalda. Los isquiones, que son los puntas de abajo del sacro, deben apoyarse firmemente sobre el asiento, debes sentarte sobre la parte ancha del asiento, nunca sobre la delantera y puntiaguda. Si no sabes dónde están los isquiones es fácil encontrarlos: toca la parte baja de tus glúteos, esos huesos puntiagudos son los isquiones.
   -Si te sientas correctamente con tus isquiones, será fácil que lleves la columna razonablemente recta, eso es también muy importante. Es inevitable que al usar una bicicleta te inclines hacia adelante, pero aún en esta circunstancia debes evitar exagerar la curvatura de tu cuerpo, lo más correcto es que la columna esté lo más derecha posible. Si bien es natural encorvarse un poco al frente, por ningún motivo debes permitir que tu columna se desvíe a los lados.
   -La altura del asiento también tiene que ver: debes ajustar el asiento de tal suerte que al sentarte en él e impulsar el pedal hasta que éste llegue abajo, tu pierna quede completamente extendida, sin formar ángulo. Las personas que usan un asiento demasiado bajo pronto tendrán problemas dolorosos en los meniscos, y hasta caminar les resultará difícil.
   -Al pedalear debes evitar el bamboleo de tu cuerpo. No dejes que tu cuerpo se balancee a los lados, ni hacia adelante y atrás como si fueras remando. Desperdicias muchísima energía y circulas con lentitud. Mejor concentra el esfuerzo en muslos y pantorrillas. Al principio te parecerá difícil, sobre todo en las subidas, debido al ácido láctico que se libera, pero si eres constante se desarrollarán tus músculos de los muslos y los triceps de las pantorrillas y subir será fácil.
   -Encuentra la cadencia adecuada para ti. Todos tenemos una cadencia ideal para desarrollar nuestras actividades. Cadencia significa hacer las cosas con un esfuerzo y ritmos constantes por un periodo razonablemente largo. Para los autos sería ir a velocidad crucero. Para uno es mantener la intensidad de nuestro esfuerzo por horas. No es lo mismo que velocidad, es ritmo en el pedaleo, sostener el movimiento de las piernas con un intervalo regular en subidas y bajadas de pies. Para encontrar tu cadencia lo mejor es que diariamente uses la bicicleta y cuando te encuentres cómodo en un ritmo dinámico, que no sea lento ni excesivamente veloz, esa es tu cadencia.
   Las estrellas que tienen las bicis modernas sirven para eso: más que para subir cómodamente o ir muy rápido, están diseñadas para ayudarnos a mantener una cadencia uniforme sin importar si estamos en montaña, ciudad o campo traviesa.
   Andar en bici no tiene por qué ser cansado, al contrario, debe ser una actividad estimulante, que nos libere endorfinas, atraiga la salud y aleje la enfermedad.
   Finalmente, no reniegues del sol, la lluvia y el frío: disfrútalos, son bendiciones. El frío cede cuando tienes un rato pedaleando, la lluvia te refresca, el sol te da vitamina D y te broncea.
   A pedalear.
    Fuentes: Manual de Reparación de Bicicletas, Editorial Trillas.

   Yoga Para Todos, Indra Devi.